Pocas son las personas que saben de la existencia del oro negro en la alta joyería y pocas son las personas que se atreven con él. ¡El oro negro es uno de los colores más espectaculares para lucir en joyería y para realzar la belleza de un diamante!
¿DESDE CUÁNDO?
A finales del siglo XIX, en pleno movimiento impresionista, se afirmaba rotundamente que el negro no era un color, se decía que el negro era un color sin color. Sin embargo, hoy en día la concepción del negro es completamente distinta. El negro es elegancia, es estilo, es sofisticación, es poder.
EL ORIGEN DEL ORO NEGRO
Como ya se conoce, el color del oro que obtenemos de la naturaleza es amarillo. No existe el oro negro de forma natural, así como tampoco existe el oro en ningún otro color. Para llegar a obtener el oro en otra tonalidad se tiene que someter a un proceso de alteración.
En el caso del oro negro, se obtiene a través de una serie de tratamientos sobre la superficie de la pieza de oro amarillo. Una de las técnicas más utilizadas es el baño de la pieza con una mezcla de carbón o rodio.
JOYAS EN ORO NEGRO
No todos los diseñadores apuestan por el oro negro como material fetiche en alta joyería. Pero aun así hay varios motivos para obtener algo de oro negro.
- Se trata de una tonalidad distinta, diferente, muy difícil de ver.
- No encontrarás una joya igual en ningún sitio con este color y con nuestro diseño.
- El oro negro confiere a la pieza un significado especial, le otorga distinción y poder.
- El oro negro es sinónimo de exclusividad, si aborreces lo clásico y lo común, no lo dudes, este es tu color.
- Es un color que en cuanto lo ves enamora a primera vista.
- Realza de forma alucinante la belleza de los diamantes debido al contraste entre el color del oro y el brillo de la piedra.